Al rededor del mundo unas 2 200 millones de personas no cuentan con servicios de agua potable gestionada de manera segura. Esto en nuestro planeta en el que el más del 71% de la corteza está cubierta por agua que es esencial para la vida… Parece una total contradicción, lo que en realidad es un desafio clave para el futuro de nuestra humanidad es esto: Cómo convertiríamos el agua salada del mundo entero en agua potable y que podamos consumir?
La respuesta parece estar en un pueblo ubicado en Kenia, cerca de las fronteras con Somalia.
Los detalles te los damos a continuación…
La planta potabilizadora solar que ha desarrollado la ONG ha mejorado la vida de los pobladores de la localidad de Kiunga, en una prueba para reproducir esta tecnología. El consumo a nivel mundial del agua potable es de suma importancia y no solo eso, sino el uso que se le da el agua también.
Esta planta convierte el agua salada del océano en agua potable.
Según un informe de UNICEF una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso al agua potable. Esta situación empeora cada vez más en África subsahariana y es por eso que se ha seleccionado esta área para poner en funcionamiento desde el año pasado la primer planta solar capaz de convertir el agua salada del océano Índico en agua limpia y potable.
Kiunga es el nombre de la localidad pesquera en donde este proyecto ha resultado exitoso, este mismo ha sido financiado por la organización sin fines de lucro GivePower, ya que está en sus planes reproducir esta misma experiencia en otras partes del mundo como Colombia y Haití.
Este sistema crea agua potable para 35,000 personas al día.
Actualmente se planea construir más plantas para reducir la escasez de agua. Esperamos que esto sea el inicio de un paso hacia adelante para la humanidad en nuestro mundo.
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